Estoy convencida de que los mata-moscas guardan parte del ADN de las moscas que uno a aplastado con ellos, y cuando una mosca siente en el aire el olor del mata-moscas, inmediatamente toca retirada y desaparece.
Si no me creen, hagan la prueba. Nada más espérense a estar bien ocupados, con las manos en la masa, tratando de concentrarse en el informe que deben enviar o leyendo en su sillón preferido.... y llega la mosca.
Y hace lo que debe hacer una mosca: JODER.
Después de quitarse a manotazos el impertinente vuelo cerca del oído, o de espantarla del fresco recién hecho, y de gritar "jueput... mosca"... tomen el mata-moscas, y - como por arte de magia- la mosca desaparece.
Nos quedamos quietos, tratando de encontrarla para matarle y evitar que vuelva a joder cuando hayamos dejado el mata-moscas en su lugar y retomemos lo que estabamos haciendo..... pero no aparece. Es más, si mantenemos el mata-moscas cerca, se van por un buen rato.
Después, cuando el olor del ADN se ha disipado, la mosca regresa.... y ahi es cuando la matamos!!!
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