miércoles, 4 de agosto de 2010

Con tanto tiempo en las manos y sin tiempo para nada

Ahora no estoy "trabajando" oficialmente, o sea, que breteo todo el dia en la casa, soy la chofer "resignada como siempre y hago bretecillos de traducción cuando caen- que son pocos para mi desgracia, pero no tengo patrono que me pague mensualmente ni demande mi tiempo y mi intelecto.  Será por eso que mi conciencia - o ese alter-ego que todos llevamos dentro-  piensa que tengo mucho tiempo libre. Así que entre lavar ropa, recoger la casa y hacer el amuerzo, me paso por la compu para ver que hay. Pero la otra-yo empieza a pensar en todo lo que podría estar haciendo "de provecho", por ejemplo: pegar botones que se caen, hacer manualidades, pintar, dibujar, leer a Shakespeare! Tengo un debate interno entre salir corriendo a la calle y limpiar los vidrios del salón. Ya veremos quien gana. Por lo pronto, recomiendo leer el Rey Lear. Lo empecé ayer y creo que algunos de los personajes están peor de divididos que yo.