martes, 16 de noviembre de 2010

ultimamente es más temprano de lo que creía

Hace rato que no uso reloj de pulsera. Decidí dejar de hacerlo cuando se estropeó el último y me dí cuenta de que, además, tenía otros medios para saber la hora. Por otro lado, me ha venido muy bien para administrame el tiempo a punta de intuición, sin el estress de ver las manecillas del reloj llegando a su destino!
Pero desde ayer me pasa que cuando veo la hora, es más temprano de lo que creía. Será cansancio? o mejor, será que siento que tengo tiempo de sobra!!!

viernes, 5 de noviembre de 2010

la lluvia

"Había llovido tanto, que hasta las sombrillas más presumidas se querían secar; la melodía de las gotas cayendo se había convertido en un molesto sonido detrás del canto de la ciudad" asi termina el primer párrafo de un cuento que escribió Amanda, mi hija y lo tomo prestado porque hoy, después de estar oyendo llover por tres días seguidos, me viene a la memoria.

También pienso en un tema que canta Luis Salinas: Tu y la lluvia.
"La lluvia, que cae, tal vez este mojando tus cabellos, negros, negros, como este abismo que en el alma llevo. Saberte tan lejos, quiza de otra persona enamorada, triste , triste, lo tuve y me quedé con nada.."

Demasiada melancolía provocada por la lluvia.. ahora si que dan ganas de que lleguen los nortes, la navidad y el verano!!

lunes, 1 de noviembre de 2010

la mujer azul

me gusto esta imagen que me llegó en un correo, es una mujer azul!
asi, algo parecido me siento a veces... entre frágil y transparente y azul!!
hoy me asusté de ver la fecha, casi se acaba el año.

Dejar de fumar

que dificil es dejar de fumar. dejar en serio. yo dejo a cada rato, simplemente no compro cigarros, no fumo por uno o dos dias o una o dos semanas si me enfermo con gripe. yo nunca fumo durante el dia, solo en la noche, entonces para no fumar, no leo el periódico en la terraza, me voy a la cama temprano, y si me pongo de mal humor... puteo a medio mundo y se acabó. El problema es que en realidad, como me dijo alguien, uno es un fumador anónimo, siempre quiere volver a fumar. y es cuando aparece la excusa perfecta: que hoy tengo una fiesta, y si no compro, fumo DELTA.... BACO de otros... que me asusté con algo, que me enojé con alguien,... que estoy muy gorda y no quiero cenar... en fin, cualquier excusa es TONTA, pero sirve..... es, a fin de cuentas, un vicio como cualquier otro, que se mantiene igual que cualquier otro, y que un dia nos mata, como cualquier otro.

viernes, 17 de septiembre de 2010

La selva de mi jardín

La matas de mi patio alguna vez pretendieron ser parte de un estudiado y concreto plan ideado, por mi, para tener un "diseño de jardín" en el cual la cerca de caña brava tapa la tapia y es la parte más alta, seguida de unas matas tipo cara-de-mula que dan el verde y hojas bonitas a mediana altura y luego, para completar la estética de esa terraza de plantas, unas chinas-dobles y otras maticas de hojas de colores...  Pero la verdad es que las matas se ha ido multiplicando como les da la gana!!!
Para empezar, un día, de la nada, salió una mata de tomates enanos. Aprovechamos algunos, la enredadera se esparció por todo el jardín, se comió el zacate,- hubo que cortarla- volvió a salir, esta vez le pusimos una barbacoa (o sea una reja para que se subiera, no fue que la quemé!!) y dio frutos durante algunos meses y ahora se seco.

Claro que esta explosión descontrolada de verde tropical ha sido así desde que nos mudamos a esta casa. Al tiempo de estar aquí, un árbol de papaya decidió plantarse solito y crecer cual si fuera un palo-e-pipa.
Hemos recogido algunas papayas pero la mayoría sufren su destino… se despapayan cuando caen desde lo alto!
El problema es que creció tanto, que no se pueden cosechar a tiempo. Al menos me consuela ver el intercambio entre el papayo (porque las frutas no traen semilla) y los pájaros y las ardillas, que algo aprovechan del despapaye de patio.

martes, 14 de septiembre de 2010

La libélua equilibrista

El patio de mi casa es todo un ecosistema, es más, es un universo en sí mismo. A mi me gusta imaginarme que es mi reducto personal de una selva primaria que se conserva en las márgenes del río María Aguilar.... Un día de estos, cuando compre baterías para la cámara, saco fotos y las subo.
La cosa es que suceden toda clase de intercambios eco-biológicos (si no existe el término, lo acabo de inventar): las abejas, los colibríes y las mariposas, amén de otros bichos con forma de abeja pero de color verde, un poco asquerosos, y algunos abejones de mayo trasnochados, se nutren de las flores más lindas y prehistóricas que yo haya encontrado a este lado del sur de La Sabana.

Esta mañana vi una libélula equilibrista. Se posaba en el alambre que cruza el patio, y se movía como si algo la hiciera perder el equilibrio. Casi, casi, casi… se daba vuelta completa agarrada con sus mínimas patitas. Salía volando y volvía a posarse en el mismo lugar y así otra vez el número de la libélula equilibrista me tuvo entretenida un buen rato.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Quisiera esta tarde...

Hoy disfruté de una bella mañana al sol, haciendo sin hacer, solo escuchando el río y meditando sobre el sentido de la vida. Mi vida, la de otros y la de los bichos que pueblan mi jardín.



Pero ahora es la tarde. Ya se viene el agua, suenan los truenos, se puso oscuro y va a caer un chaparrón de esos.



Quiero compartir este poema que me envió mi querida Pilar Quirós. Es un poco triste, claro es de Alfonsina Storni, pero lindo:



Quisiera esta tarde divina de octubre

Pasear por la orilla lejana del mar;
Que la arena de oro, y las aguas verdes,
Y los cielos puros me vieran pasar.

 
Ser alta, soberbia, perfecta, quisiera,
Como una romana, para concordar
Con las grandes olas, y las rocas muertas
Y las anchas playas que ciñen el mar.

 

Con el paso lento, y los ojos fríos
Y la boca muda, dejarme llevar;
Ver cómo se rompen las olas azules
Contra los granitos y no parpadear
 
Ver cómo las aves rapaces se comen
Los peces pequeños y no despertar;
Pensar que pudieran las frágiles barcas
Hundirse en las aguas y no suspirar;

Ver que se adelanta, la garganta al aire,
El hombre más bello; no desear amar...
Perder la mirada, distraídamente,
Perderla, y que nunca la vuelva a encontrar;


Y, figura erguida, entre cielo y playa,
Sentirme el olvido perenne del mar

Alfonsina Storni